lunes, 13 de septiembre de 2010

Caroline Wozniacki, la nueva reina sin trono


Desde su irrupción en el circuito femenil de tenis, en 2006, la danesa Caroline Wozniacki dejó claro que no sería una más de las “súper modelos” que circulan por las canchas profesionales, pues desde la cuna, lleva consigo la disciplina que la han llevado a escalar de manera meteórica el escalafón universal.
La belleza rubia de esta danesa se contrapone con los estereotipos clásicos, pues no sólo es una gran atleta, sino que también muestra su cultura al dominar a la perfección tres idiomas y hablar de manera básica otros tres.
Si bien tiene su lado superficial al ser una confesa fanática de la moda, la jovencita de 20 años, es desde ya la nueva heredera de los flashes y los reflectores a  cada lado que va, aunque por educación, jamás pierde contacto con el piso.
Caroline quien es entrenada por su padre, un ex futbolista polaco casado con una ex voleibolista del mismo país, que la ha llevado por la vía de una disciplina que conlleva la práctica de boxeo para así relajarla un poco del stress que se vive dentro de las canchas.
Hoy por hoy, la bella Caroline ha puesto en el olvido a la antigua reina del tenis, María Sharapova, quien ha sido constante víctima de las lesiones y también a la serbia Ana Ivanovic, que en los últimos dos años ha sufrido un sinfín de altibajos.
Hoy es el turno de que Wozniacki se corone como la reina del tenis, sin embargo, aún le falta ganar algún torneo importante, pues por ahora, la posibilidad de terminar el año en la cima del escalafón, es más latente que nunca.

Federer: ¿El ocaso de una leyenda?


Tras su caída en la ronda semifinal del Abierto de los Estados Unidos, último grand slam de la temporada tenística, la condición de Roger Federer como el mejor tenista del orbe comienza a tambalearse.
Si bien desde hace meses perdió a manos del español Rafael Nadal el trono de la clasificación mundial, sus condiciones dentro de las canchas lo hace sin dudas el mejor dotado, tenísticamente hablando, de todo el tour del deporte blanco profesional.
A pesar de todas sus marcas dentro de las canchas, el helvético de apenas 29 años de edad, podría encontrarse ante el descenso natural dentro de sus facultades físicas que enfrenta cualquier deportista de alto rendimiento, sin embargo, la “Perfección Suiza” no se irá sin dar pelea.
Acostumbrado a ganar en cada superficie, cada vez es más notorio que requiere más de un buen golpeo de pelota que de la fuerza de sus piernas, mientras que sus rivales de cada semana todavía no llegan al tope de sus condiciones.

Quizá la excepción de esta regla sea Rafael Nadal, actual número uno del mundo y que escaló prematuramente a la élite del tenis mundial y a su corta edad (24 años) ya ha llegado al tope de sus facultades tenísticas y a rebasado por mucho el límite de sus aptitudes físicas, por lo que su descenso del trono mundial será más rápido que el del suizo.
Ahora, con apenas unos torneos por finalizar la temporada, Federer requiere de tomarse un descanso y prepararse a tope para el 2011, alargando lo más posible su etapa al máximo nivel, sobre todo si se toma en cuenta que es muy probable que el calendario se recorte considerablemente para 2012, lo cual podría alargar su vida deportiva.
Lo que es un hecho es que el suizo ya se encuentra en el Olimpo del deporte blanco y está por mucho por encima de otros grandes nombres, pues sus facultades son las más sorprendentes que se hayan visto en algún momento de la historia.

El regreso de una diosa

Cuando el mundo escuchó a principios d 2007 que la tenista belga Kim Clijsters se retiraría temporalmente para atender su vida personal, jamás se pensó que su regreso a las canchas, casi dos años después, sería más exitosa que su primera etapa dentro del profesionalismo.
La coronación de la nativa de Bilzen, Bélgica en el Abierto de los Estados Unidos significó su tercer campeonato de Grand Slam, todos ellos obtenidos en las canchas de Flushing, también fue el segundo de forma consecutiva, es decir, ambos obtenidos desde su retorno triunfal.
Lo que más sorprende de Clijsters no es la mejora sustancial en su tenis, sino el aumento que ha tenido en cuanto a sus cualidades físicas.
Ante un tenis femenil partido en dos notorios estilos, Clijster se ha convertido en un punto medio entre ambos, pues tiene el toque privilegiado de las jugadoras más débiles físicamente, y la velocidad y potencia de golpeo del otro grupo.
Kim es una de las pocas jugadoras del orbe que es temida y no teme a ninguna otra de sus rivales, pues para todas tiene la receta exacta.
Su 1.74 de estatura y sus potentes tiros de derecha y de revés a dos manos, la hacen una de las mejores desde el fondo de la cancha, mientras que físicamente sus bellas y potentes piernas, le permiten desplazarse por toda la cancha y ser extremadamente dominante en terreno duro y rápido.
Desde su regreso, Clijsters apenas ha perdido nueve partidos a cambio de 41 victorias, una combinación que la pone como firme candidata a dominar el final de ésta y la próxima temporada, puesto que el arranque del año tenístico es siempre en canchas duras.